Sin proyectar sombra es un grupo de aprendizaje coordinado por Desmusea que pretende poner en valor, expandir y hacer propios los contenidos digitalizados
de museos de Madrid. Repensamos nuestra relación con estas colecciones inmateriales a través de dos gestos:
navegar y digitalizar.
El proyecto forma parte del programa “Mediación en residencia” del Centro de Creación Contemporánea Quinta el Sordo.
Navegar una colección digitalizada nos permite preguntarnos bajo qué criterios, etiquetas o principios de
causalidad se almacena y organiza. Activamos distintas posibilidades de recepción, interpretación y propiedad de
estos archivos.
Digitalizar es convertir lo real en datos,
intentar transcribir la realidad a través de medios técnicos. Entendiendo este gesto como un procedimiento de
simbolización no neutral, exploramos diferentes estrategias técnicas y conceptuales para crear una colección
virtual colectiva.
Ainara
Natalia
Alex
Mireia
Diana
María Eugenia
María
Juan
Lucía
Lara
Jara
Clara
Dani
Recursos de la sesión aquí.
Entra aquí y sigue estos pasos:
Zahorí es el nombre que recibe la persona que realiza una serie de técnicas que le permiten detectar agua. Para ello hace uso de herramientas como horquillas de madera, varillas y péndulo. Martín Lutero citaba el zahorismo como una violación del primer mandamiento («Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas»), al considerarlo un acto de brujería. Técnica también conocida como radiestesia o rabdomancia.
Sin agua: buscar desiertos en la colección digitalizada del Museo de San Isidro.
Buscar en el catálogo aquellas imágenes que remiten a objetos/acciones que atraviesan, en un sentido más literal pero también poético. La punzada (punctum) de Barthes. Algunos ejemplos son:
Navegar la colección en busca de los animales prehistóricos de Madrid.
Navegar en busca de aquellos objetos de la colección que podría ser reconvertido en otra cosa. Un peón de ajedrez podría ser un pedazo de muralla.
Buscar
personajes, figurines, que construyen o inspiran ficciones.
Después, encontrar
esas ficciones.
Navegar la colección en busca de animales (reales o mitológicos, locales o lejanos).
Navegar en busca de mapas o ecos de mapas. Cualquier cosa puede serlo si te empeñas.
Escribe una palabra aleatoria. Este camino abrirá nuevos.
Natalia empezó con la palabra ALIMENTO.
Recuperó muchas cartas mecanografiadas, habitualmente en tinta negra y en ocasiones con anotaciones
manuscritas,
y más escasamente totalmente manuscritas. Algunas de ellas eran enviadas por el matrimonio Easby a José
Pérez de Barradas, en las que se pasa del "estimado profesor" con el que Dudley se dirige a José Pérez de
Barradas al "querido Pepe" en apenas dos años.
Despues, introdujo la búsqueda JOSÉ PEREZ DE BARRADAS
La Galería de las Colecciones Reales contiene casullas, ternos y dalmáticas, vestimentas litúrgicas de rica ornamentación e intrincada textura. Las exploramos y pensamos como skins de personajes de videojuego. Al pasarlas por una IA que les genera un posible volumen 3D, ganan una nueva textura de diminutos polígonos, que podría recordarnos a esa compleja textura original.
Prestando atención a la materialidad de la colección se quiere poner el foco en el peso, literalmente, de los objetos suntuarios que han acompañado a la vida religiosa y regia en este paseo por la 'historia' de las colecciones reales del territorio 'español'.
Buscar manos que apuntan, indican, afirman, sostienen, curan.
Programamos un bot que navega la colección digitalizada y recupera las imágenes y sus textos
alternativos. A partir de ellas, un algoritmo crea posibles combinaciones entre ellas.
Visita el proyecto, aquí.
Cabezas, pólvora, mosaicos, objetos que explotan o circuncisiones.
Navegar la colección en busca de piezas que nos permitan celebrar una merienda. Un mantequillero que nos lleva a una Última Cena, a La mielera de Tiepolo, y a otras frutas y hortalizas que aparecen en sus pinturas, dentro y fuera de las Colecciones Reales.
Rastros de endogamias en las Colecciones Reales
Almacenaje y organización
Iluminación
Macetas, plantas y jardinería
Muebles de baño y accesorios
Cocinas y electrodomésticos
Textiles del hogar
Tomamos fragmentos de descripciones de la colección del MNCARS para imaginar digitalizaciones posibles haciendo uso de fotogrametría y escaneo 3D de objetos y espacios.
Estas obras fueron construcciones simples en placas de metal que se articulaban por medio de bisagras que
hacían «de espina dorsal y permitían la manipulación». La artista resaltó que el carácter orgánico de este
tipo de obra no estaba relacionado con la forma (pues la pieza responde a un concepto geométrico y concreto),
sino con el hecho de erigirse como un organismo vivo y activo con el que el espectador podía establecer una
interacción total.
La obra original es Bicho desfolhado (Bicho deshojado) de Lygia Clark.
En este período, la artista intensifica su interés por las ciencias ocultas y la alquimia, al mismo tiempo que
estudia los avances científicos en las más diversas disciplinas: matemáticas, astronomía, botánica, biología.
Su conocimiento se filtra en su obra plástica que reitera recorridos simbólicos por el universo. Esta obra
refleja, además, una constante en su producción: la representación de los seres vivos y la naturaleza,
aludiendo también al paso del tiempo, cuya evolución para la artista impone en el cosmos una forma de orden,
ritmo y armonía.
La obra original es Alegoría del invierno de Remedios Varo.
La relación interior exterior, consecuencia de las propiedades perceptivas del material que lo constituye,
está animada por un flujo perpetuo, ligado a las nubes, al sol o a las sombras de los árboles de los
alrededores. Estas alteraciones afectan a su vez a la percepción del espectador, la suya propia y la de los
otros espectadores, a la del paisaje, los materiales y su estructura.
La obra original es Dhaka Pavilion (Pabellón Daca) de Dan Graham.
Una obra sorprendente por su inquietante temática y por su evocación de la materialidad de la tierra. Estas
características aproximan a su autora al surrealismo telúrico.
La obra original es Tierra y Excrementos de Maruja Mallo.
En esta película, la artista va marcando trazos que dejan una huella: se trata del rastro de la sangre que se
vierte desde sus miembros dibujando un movimiento descendente, como un proceso de derramamiento que permite, a
su término, la contemplación de los restos de la acción, convertidos en texto performativo. El trabajo con el
cuerpo toma un tinte sacrificial, a la vez que instaura una forma radical de presentación de la subjetividad
en la que el propio fluido vital se conforma como pigmento pictórico.
La obra original es Untitled (Blood Sign #2/Body Tracks) de
Ana Mendieta.
Tanto los efectos de las luces de proyección como el poema sonoro que acompaña la pieza se convierten en
protagonistas. En esta obra, la coherencia del texto es olvidada en aras de provocar un ritmo y entonación
irracionales que apuntan a la poesía física de Artaud.
La obra original es L'Anticoncept (El anticoncepto) de Gil J Wolman.
